Muchos uruguayos tienen la creencia de que para enseñar sólo hace falta sacar un título y reunir unos cuantos años de experiencia, pero está demostrado que se requiere más que eso. Las técnicas de enseñanza que hoy en día se aplican en el mundo entero son la suma de una infinidad de experiencias entre maestros y alumnos, las cuales sirvieron para que dichas técnicas sean cada vez más efectivas al momento de entrar en contacto con la mente del grupo aprendiz y lograr que entienda el mensaje de lo que queremos transmitir.
Algunos podrían decir que a lo largo de su vida tuvieron unos cuantos educadores los cuales, a pesar no haber poseído un título para la enseñanza, fueron muy buenos en lo que hacían.
Y sí, eso es muy cierto, mas no se aplica a la gran mayoría y hay dos razones para que suceda:
- Ellos realmente amaban lo que enseñaban. Aunque suene ilógico, para quienes amamos algo y nos hemos pasado varios años adquiriendo conocimientos relacionados al tema, resulta mucho más fácil compartir nuestros conocimientos o enseñarlos a los demás. Eso incluye contagiar, de paso, la pasión que sentimos por el tema.
- Tenían habilidades innatas para el manejo de grupos. No todos podemos hablar en público de la misma manera en que hablamos con amigos o familiares. Esta cualidad permite a muchos maestros en el mundo impartir sus conocimientos utilizando las habilidades para atraer la concentración que poseen.
Si usted es de los que disfruta enseñando, estimado lector, quizá esté destinado para ser uno de los mejores profesionales en la enseñanza en Uruguay.
El trabajo de educar
“Aprender para enseñar”, con esta frase se puede resumir la tarea del educador. Muy pocas disciplinas son tan importantes para el desarrollo social uruguayo como la Educación. La noble tarea que supone la transferencia de conocimientos es fundamental para el cultivo de un mejor futuro. Es harto conocido: la inversión en salud y educación, a la larga, se convierte en progreso. Y sin duda es la mejor inversión.
Es bastante común escuchar a la gente en Uruguay decir que no se necesita especializarse en educación para enseñar. Que con cualquier título profesional uno puede pararse frente a decenas de alumnos ávidos de nuevos conocimientos. En parte, es cierto. Pero también es cierto que este tipo de profesores a la larga llevan cursos de pedagogía, puesto que se ven en la imperiosa necesidad de adquirir destrezas en cuanto a metodología de enseñanza.
Y es que enseñar no es fácil. No se trata de hablar, hablar y hablar, con la esperanza de que algo quede en la cabeza de los alumnos. Tampoco se trata de hacer que los pupilos memoricen toneladas de datos que, de no interiorizarse adecuadamente, se olvidan al poco tiempo. Una de las tareas esenciales de un educador es hacer reflexionar. Lograr que los alumnos desarrollen un pensamiento crítico. Incentivar la creatividad. La solución de problemas. En fin, las tareas de un educador nunca se acaban. Así que, si eres una de esas personas comprometidas en la educación y tienes interés de trabajar en este ámbito tan requerido para la sociedad uruguaya, puedes echar un vistazo a estas ofertas de empleo de maestro o profesor.
A lo largo de la carrera, el estudiante de Educación lleva una gran cantidad de cursos relacionados con la metodología de la enseñanza. En muchos casos se recurre al apoyo de la psicología y de otras disciplinas. Asimismo, es posible especializarse en educación inicial, primario o secundaria. De igual manera, en historia, lenguaje, literatura, matemáticas, tutoría y una considerable cantidad de cursos que se imparten normalmente en las escuelas.
Iniciar carrera en la Educación Uruguaya
Optar por la carrera de Educación es, sin duda, una decisión muy importante. Se trata de una carrera que trae muchas satisfacciones personales. Muchos dicen que la remuneración no es muy buena, pero, como siempre, eso depende de la calidad del trabajador.
Es necesario tomar conciencia de que el optar por esta carrera conlleva una responsabilidad muy grande. Antes de optar por esta alternativa, pues lo mejor es reflexionar mucho para conocer el nivel de compromiso que se tiene y las probabilidades de que este se desarrolle a lo largo de la carrera.
Es un tema a tratar con pinzas. Pero si luego de una rigurosa autoevaluación uno opta por la carrera en cuestión, pues se estará haciendo un gran favor a la sociedad.