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La importancia de una formación profesional radica en la posibilidad de tener un mayor índice de posibilidades dentro del mercado laboral. Hoy en día todas las empresa y organizaciones demandan expertos cualificados capaces de desenvolverse de manera efectiva y dar solución a cualquier problema planteado en el área a la que corresponde.
En busca de la especialización
En este sentido, toda persona interesada en convertirse en un antenista profesional debe superar una formación oficial y homologada (carrera universitaria o ciclos formativos medios o superiores) que lo certifiquen como profesional antenista.
Es vital que todo técnico profesional tenga un proceso formativo continuo que dependa de las necesidades laborales y de su desarrollo y evolución dentro de la empresa o sector. De manera que siempre permanezca actualizado y refuerce los conocimientos adquiridos durante su titulación oficial. Es por eso por lo que actualmente surgen grados o cursos especializados para los técnicos titulados, como por ejemplo:
- Técnico en instalaciones de telecomunicaciones.
- Técnico superior en sistemas electrotécnicos y automatizados.
- Técnico superior en sistemas de telecomunicaciones e informáticos
A si mismo es necesario destacar que además, los técnicos antenistas necesitan conocimientos de electricidad al tener que manipular, en muchas de las veces, cajas electrónicas, cables, etc.
Requisitos generales
En este apartado exponemos ciertas cualidades imprescindibles a la hora de formarse como antenista profesional.
- Tener un estado físico: y no es de extrañar puesto que los antenistas, en muchos casos, trabajan bajo todo tipo de condiciones: alturas (sobre tejados) y condiciones climáticas.
- No tener vértigo: es evidente si se trabaja sobre tejados y en escaleras.
- Tener una buena comunicación, ser amable y respetuoso: ser capaz de asesorar e informar de manera excelente al cliente sobre el estado de las antenas de la vivienda.
- Ser organizado y cuidadoso con las herramientas de trabajo y materiales.
- Ser capaz de ofrecer soluciones a cualquier tipo de avería en las antenas y detectar el problema aunque sea fuera de la vivienda (comunidad o edificios vecinos)
- Ser capaz de planificar rutas para líneas de alimentación y bajada de cableado coaxial.
- Conocer las normativas y protocolos de seguridad actuales y actuar en consecuencia.
- Informarse diariamente sobre los cambios en los equipamientos empleados y las nuevas tecnologías (herramientas).
- Saber elaborar presupuestos y facturas y saber interpretar los valores de herramientas tecnológicas como el medidor de campo que aporta la información necesaria para evaluar la calidad de la recepción de la señal.
- Permiso de conducir.
Servicios de mantenimiento
Un punto bastante olvidado por algunos expertos antenistas. El mantenimiento es conveniente y muy recomendable pues definirá al antenista como responsable de su trabajo en su totalidad.
Del mantenimiento depende prolongar la vida de una antena de televisión y ofrecer una mejor calidad de servicio. Por ello es necesaria una inspección al año.
El antenista analiza si la antena y la estructura se está oxidando o si los tensores pierden fuerza y calidad, si la lluvia y el viento están destrozando el material de la antena, etc.
Aprovechar el potencial al máximo
Con una gran formación lo que se pretende es aprovechar el potencial al máximo y el talento de cada persona para hacer frente a la férrea competencia que existe en el mundo laboral.
Lo que se consigue con una buena formación y especialización es un incremento de las habilidades profesionales de cada titulado y llegar a convertirse en expertos del sector.